LINGUAS ESTRANXEIRAS NO CONTEXTO NACIONAL E INTERNACIONAL
TEMA 2
LA LOMCE Y LA ENSEÑANZA DE LENGUAS EXTRANJERAS
La primera de las sesiones dedicadas a este tema (9-12-2015) se ha iniciado con la exposición, por parte de tres compañeros del curso, de los análisis de libros de texto dedicados a la enseñanza de lenguas extranjeras, concretamente de francés, para cursos de la ESO y de Bachillerato. Algunos de los aspectos analizados han sido el léxico, los contenidos gramaticales y los aspectos culturales. Se ha llegado a la conclusión de que, respecto a la lengua, se suele presentar la variedad “standard” de la Francia continental y que lo más atractivo suelen ser los aspectos culturales (gastronomía, música, cine, literatura…), especialmente si aparecen ilustrados con variedad y cantidad de imágenes. Los documentos que aportan recursos interactivos también resultan de utilidad.
También se ha hecho un esbozo de una posible rúbrica de evaluación para valorar el trabajo realizado en las presentaciones y que incluye aspectos como: la preparación, las ideas, la estructura, la vitalidad, y el interés que despiertan.
A continuación, pasamos a analizar y a comentar cuál es la situación de la enseñanza de las lenguas extranjeras en el modelo educativo que está actualmente vigente en España y en nuestra Comunidad Autónoma (Galicia). Como introducción, enumeramos y comentamos brevemente algunos de los tratados y documentos europeos más importantes respecto a la enseñanza de las lenguas extranjeras (MCERL, Pasaporte Europeo de Lenguas, Agenda de Lisboa, Educación y Formación 2020) y, posteriormente nos centramos den los contenidos del MCERL (que maneja conceptos clave como las competencias, multilingüismo, plurilingüismo y pluriculturalismo), de la LOMCE y del DOGA, documentos que debemos tener siempre presentes los docentes en el momento de preparar nuestras clases. Hemos comentado también los niveles de lengua y los exámenes oficiales homologados por la Unión Europea, y el papel fundamental que juega la motivación en el aprendizaje.
En relación a los niveles de lengua, hemos visto que comprenden competencias comunicativas y lingüísticas como el “saber”, el “saber hacer”, el “saber estar” y el “saber ser”, lo que es aplicable a todas las lenguas en todas las sociedades europeas y en todos los niveles de complejidad. A su vez, los niveles de complejidad se distinguen en A1, A2, B1, B2, C1 y C2 y hemos visto las horas de estudio que diversos organismos estiman necesarias para alcanzar cada uno de los niveles (el Goethe Institute para la enseñanza de alemán, el Cambridge English, o el Collège de Paris para la enseñanza del francés).
Respecto al estudio de lenguas extranjeras de un modo general, el gobierno de la Unión Europea hace énfasis en la importancia de la adquisición de competencias en dos lenguas desde las etapas básicas de la educación (aunque vemos que en España eso no se está cumpliendo). Para ello, recomienda diversas medidas, y en la clase hemos aportado algunas como son: buscar la participación de auxiliares de conversación, realizar estancias en países extranjeros o excursiones a otros centros para practicar conversación en la lengua extranjera. Hemos reflexionado también en la importante labor del profesor para motivar a los alumnos a aprender la lengua extranjera, a participar en clase utilizando la lengua extranjera para sus interacciones e intervenciones y para encontrar otras razones además de las estrictamente académicas para el aprendizaje de la lengua (la percepción de que es una imposición del sistema desmotiva al alumno, especialmente en la etapa de Educación Secundaria).
Hemos también contemplado los diferentes factores que afectan al aprendizaje, que son múltiples y variados. Con este propósito, nuestro profesor nos ha planteado una serie de preguntas para la reflexión con el fin de intentar explicar por qué los resultados en España no son positivos a pesar del número de horas dedicadas al aprendizaje de las lenguas extranjeras y qué medidas habría que mejorar para conseguir los objetivos marcados por la Unión Europea. Hemos llegado a la conclusión de que además de los factores de índole puramente escolar en relación a la lengua extranjera, existen otra serie de factores que interaccionan con éstos y tienen una importancia capital en el aprendizaje. Éstos son de índole personal, familiar y social, y también de tipo lingüístico y educativo. Dentro de los factores personales, familiares y sociales encontramos tanto el contexto personal, familiar, económico, social y cultural de los estudiantes como su capacidad, edad, origen y sus gustos o intereses. Entre los factores de tipo lingüístico y educativo encontramos el tipo de lengua, de enseñanza, de centro y su localización, así como la formación y experiencia de los docentes, la metodología y la organización de las clases, el tipo de evaluación, etc.
Uno de los motivos para el fracaso en el aprendizaje de lenguas extranjeras ha sido tradicionalmente y sigue siendo en algunos casos, aunque cada vez en menor medida, la dicotomía existente entre el libro de texto, centrado en competencias lingüísticas, y el mundo real, donde las competencias necesarias son las comunicativas.
Hemos visto que, además del libro del texto, podemos emplear otros recursos, como son el uso de escenas cortas de películas, de artículos de la BBC de dos o tres minutos, chistes, o usar nuevas tecnologías como las tablets que normalmente suelen motivar al alumno/a y mantenerlo/a concentrado/a, puesto que la motivación o la dispersión son factores muy importantes que afectan al aprendizaje. También se les puede sugerir a los propios alumnos que piensen en otro tipo de material y que lo traigan a clase para trabajar con él. Debemos, como docentes, tener en cuenta que el material u los recursos que utilicemos estén adaptados al nivel de cada grupo de alumnos en concreto. Así, por ejemplo, si utilizamos un recurso como un vídeo, el contenido apropiado para el nivel A serían escenas relacionadas con la identificación, proporcionar datos personales, cómo ubicarse, etc.; en el nivel B, los contenidos incluirían casos reales y cotidianos como, por ejemplo, entrevistas de trabajo; en el nivel C ya contaríamos con contenidos más específicos, como una conferencia científica o universitaria, una cena de Navidad o de Acción de Gracias, etc.
Respecto a la organización de la clase, la actividad introductoria no debería superar los cuatro o cinco minutos. Ésta puede ser una lluvia de ideas, por ejemplo. También hay que tener en cuenta que a más material, más información y mayor número de problemas que le presentamos a los alumnos, mayor es el cansancio que se producirá en éstos, por ello debemos gestionar esto para que permanezca en un cierto equilibrio. Debemos fijarnos siempre en el nivel de interés que muestra el alumnado cuando le presentamos y desarrollamos una actividad y saber que unas ciertas rutinas suele agradar a los alumnos, sobre todo si éstas son participativas y el alumno puede ayudar y cooperar con el profesor (abrir una página web, traer libros de la biblioteca…). Para las explicaciones hay que intentar ser ordenados y el docente debe tener una visión autocrítica de su propia labor, con este fin, debe prestar atención a las reacciones y a los resultados de sus alumnos. Otra recomendación, que aparece recogida en el MCERL es el uso de la autoevaluación por parte del alumnado, pues resulta más efectivo que sea el propio alumno quien se dé cuenta de sus errores para remediar lo que no hace bien a que sea el profesor quien se los indique. En el mismo documento, así como en la LOMCE, se contemplan dos tiempos dedicados al aprendizaje en el contexto de la educación de lenguas y, por extensión, de toda la educación formal de modo general: el tiempo de la clase presencial y el tiempo de estudio personal. Actualmente, los límites entre lo que era tradicionalmente el trabajo de aula y el trabajo en casa se han desdibujado con el uso de internet, pues se pueden impartir clases online o entregar trabajos al profesor desde el hogar por medio de herramientas digitales. El uso de la tecnología se ha impuesto y ofrece muchas posibilidades, pero siempre hay que combinarlo con un mínimo de conocimientos teóricos necesarios y con el sentido práctico para que resulte productivo, pues es fácil perderse ante la multitud de recursos disponibles.
La Unión Europea se ha marcado una serie de objetivos respecto a la enseñanza de las lenguas extranjeras para el año 2020:
- Introducir cambios estructurales que posibiliten el estudio de varias lenguas a más temprana edad.
- Introducción de metodologías que atiendan tanto a contenidos y destrezas como al desarrollo de las competencias utilizando la elaboración de proyectos y tareas como método de trabajo e incluyendo el uso de las nuevas tecnologías.
- Enfocar el aprendizaje de todas las lenguas (tanto nativas como extranjeras) desde una perspectiva multilingüe.
- Mantener una actitud abierta ante influencias y modelos.
- Relacionar contenidos de la enseñanza formal con contenidos de actividades externas a ésta.
- Potenciar los intercambios y visitas internacionales.
- Enfocar el aprendizaje de lenguas al trabajo y a la cultura.
- Desarrollar criterios de autoevaluación docente y procurar que los conocimientos del profesorado estén actualizados y desarrollen su trabajo de manera responsable.
Para terminar la sesión, ha habido una propuesta para las próximas presentaciones, que versarán sobre el análisis y crítica de algunas páginas en línea dedicadas a las lenguas extranjeras, como la BBC, lingu@net y Savoirs.
PÁGINAS WEB DE INTERÉS
PÁGINAS WEB DE INTERÉS
LOMCE
DOG LOMCE
BBC
Lingu@net
Savoirs
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